El jueves 16 de mayo de 2013, Zurbarán tuvo en su sala al maestro Koekkoek, un artista con sangre europea, pero con corazón latino. Lo hizo en conjunto con la Embajada del Reino de los Países Bajos.
Nace el 15 de octubre en Londres, Inglaterra. Tuvo una vida apasionante. Miembro de una dinastía con 16 pintores destacados, de la escuela holandesa. Tras la muerte de su padre, vende todos sus bienes y se radica en Lima, Perú; luego vivirá en Chile y llega a la Argentina por Mendoza en 1915.
Allí se casa con Nella Azzoni (hermana del pintor Roberto Azzoni). Su pintura era impresionista, pero con los años se convertirá en expresionista con gruesas pinceladas cargadas de materia.
Es internado en el manicomio, ante sus problemas con el alcohol y las drogas. En los últimos años de su vida, realiza una serie de pinturas que reflejan su admiración al Gral. José de San Martín, y en Rosario realiza esta que es el caballo del Padre de la Patria.
En 1918 vivía en Banfield junto al escritor Claudio Alas, quien se suicida, convirtiéndose este en un hecho crucial para la vida de Stephen, quien entra en una profunda depresión; volcándose a la bebida y al consumo de cocaína. Luego de salir de una internación contra estas enfermedades, la mayoría de sus pinturas comenzará a plasmarse sobre tablas, producto de la destrucción de los distintos muebles de los hoteles que abandonaba sin pagar. Durante este período abandona la paleta atemperada, rica en matices grises con toques rojos y verdes armonizados, para llegar a una pintura que presenta contrastes cromáticos cada vez más violentos. Su pintura comienza a ser espontánea, carece del dibujo previo y de retoques posteriores.
Luego de esta vertiginosa vida, es encontrado muerto el 20 de diciembre de 1934 en una habitación de hotel en Santiago de Chile. Se presumió que había sido causa de un homicidio, pero finalmente se dictamina que fue una intoxicación el motivo de su muerte.

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