por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Sotheby’s presentó la mejor oferta, que era inferior en cantidad de obras que el año pasado, pero con obras de importancia como el David Hockney de su temprana época en Los Ángeles, y de la serie de las piletas de natación que alcanzó los 30 millones, fue comprado por el multimillonario Jeff Bezos que hace tres meses entró al mercado y ya lleva unos 100 millones en compras, con también un récord como el RUSCHKA de 52 millones vendido en noviembre. Lograron vender 136 millones de dólares con algunas obras garantizadas como el Hockney.
Un artista que se las trae es el rumano Adrian Ghenie que es protagonista del mercado de arte y su última obra en subasta logró 5,5 millones de dólares. Muy buenos precios para otra de las figuras indiscutidas, el francés Jean Dubuffet, con ventas de 2 millones de dólares promedio. Aunque no me guste nada, es cierto que Basquiat es gran figura, otra de sus obras se vendió en 10 millones, un Lucio Fontana de 5 tajos sobre azul marino logró 1,9 millones de dólares y un típico Francis Bacon, de 2 x 1.5 m, superó los 9 millones. Vendieron el 93% de lo ofrecido y tienen que estar muy contentos ya que superaron a sus adversarios.
La oferta de Christie’s era más floja y vendieron menos que el año pasado (un 30%), fueron 96 millones de dólares, pero vendieron el 98% de lo ofrecido. Lo más destacado de la subasta fueron las serigrafías de Andy Warhol de “Los Atletas”, fue una idea de Richard Wiseman, coleccionista y amigo de Andy Warhol, realizada en 1977. Consistía en tomar los diez atletas más conocidos y hacer una serigrafía de cada uno de ellos en la cantidad de 10 copias. Una serie completa se ha vendido en 15 millones y aquí apareció la segunda de la colección de Wiseman, que falleció hace dos años. Aquí vemos cómo es más importante el personaje que el autor de la obra, Andy conoció a cada uno pero solamente les sacó unas polaroid y no conversó mucho con ellos y tampoco tenía la mínima idea por ninguna de las profesiones de ellos. Cassius Clay o Muhammad Ali era el campeón mundial indiscutido de boxeo, y es su imagen la que más se paga por escándalo, miden 100 x 100 cm y la de Ali se pagó 6,5 millones. Luego viene la del futbolista brasilero PELÉ que se pagó 745 mil dólares, la del recordado Jockey Shoemaker que se pagó 550 mil, luego la del controvertido O.J. Simpson, 511 mil, la del genio de Jack Nicklaus, 400, y finalmente la de la tenista Chris Evert, 275 mil. Si hoy se hiciera la serie, no dudo que el más cotizado sería nuestro admirado Tiger Woods y Lionel Messi.
Otro que bate sus precios día a día es el japonés Yoshitomo Nara (61), pintor favorito de nuestro Agustín Viñas, es un artista pop y son sus extrañas niñas el personaje más reconocible de su obra. Una redonda de 180 x 180 cm se vendió en 3 millones de dólares y en abril tiene una retrospectiva en el Los Ángeles County Museum que subirá sus precios también.
Todo está más calmo, como lo ven en la últimas subastas en Londres, y me parece bien ante el nivel de locura de los precios en la última década.