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Emilio Pettoruti

El colorista de los cubistas.

Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar

“El Mantel Azul”, emblemática obra del autor.
“El Mantel Azul”, emblemática obra del autor.

Nacido en La Plata en 1892, estudió con el pintor Atilio Boveri y en 1911 realizó una exposición con dibujos y paisajes serranos.

Con una beca, en 1913, viaja a Italia y se radica en Florencia donde frecuenta a los artistas “futuristas” que eran seguidores de Marinetti. También conoce a su amigo Xul Solar y pasan largas temporadas juntos en casa de las tías de su amigo y se ganan la vida realizando ilustraciones.

En 1923 expone en la famosa galería Der Sturm en Berlín, donde el famoso marchand Léonce Rosenberg le ofrece un contrato, desgraciadamente Emilio manifiesta su nostalgia luego de once años en Europa y que viajará a Argentina y luego de 6 meses retornará… Desafortunadamente recién lo hace 27 años más tarde y se instala en Italia.

Su pintura es neocubista, siguiendo los pasos del español Juan Gris, con la diferencia que Pettoruti incorpora el color como planos a diferencia de la escuela cubista que tuvo su mayor éxito en la década del diez.

En 1924 realiza una exposición en Witcomb que generó gran revuelo, motivada por sus amigos de la revista Martín Fierro, llegaron a la necesidad de ponerle vidrio a las obras porque las mismas eran salivadas. Fue una de las primeras exposiciones de vanguardia de la Argentina, luego de las realizadas por Ramón Gómez Cornet y Pablo Curatella Manes.

“Sol de Mañana” de 1945, representativo de su obra.
“Sol de Mañana” de 1945, representativo de su obra.

Escribió un libro que recomiendo leer, ágil y entretenido donde narra sus vivencias con el arte  y la sociedad, se titula “El pintor frente al espejo”.

Fallece en París en 1971, su cuerpo es cremado y siguiendo su voluntad, sus cenizas son esparcidas en el Río de la Plata.

En casi todos los museos argentinos hay buenas obras de su autoría, quizás la más importante es el “Improvisador” que fue adquirida luego de grandes polémicas, en 1940, por nuestro Museo Nacional de Bellas Artes por una suma bajísima.

En 1926 el gobernador de Córdoba, el brillante Dr. Ramón J. Cárcano, lo invita con todos los honores a exponer allí y le compra la obra “Los Bailarines” que hoy se puede disfrutar en el Palacio Ferreyra, le paga la suma de 1000 pesos (unos 6000 dólares aproximadamente de hoy) y créase o no le inician una demanda por “malversación de fondos públicos”, seguramente ha sido la mejor inversión realizada por un gobierno cordobés.

En 1987 se crea la Fundación Pettoruti que posee el archivo del artista y es la autoridad para certificar sus obras. Es quizás el más valorado de los artistas del Arte de los Argentinos. Hace muchos años el Dr. Carlos Pedro Blaquier repatrió una obra que había adquirido el Museo de Arte de San Francisco en Estados Unidos, la obra se titula “El quinteto”.

En operaciones privadas algunos de sus arlequines de tamaño natural han superado el millón de dólares, como “El morocho Maula” que se vendió en remate en Nueva York en 500 mil dólares en 1998, sus medidas son 160×62 cm. Dos obras similares se encuentran en la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat de Puerto Madero y se encontraban en la entrada de la casa de la Av. Libertador de la coleccionista.

“Tremosine, Italia”, sus primeras obras italianas.
“Tremosine, Italia”, sus primeras obras italianas.

Una composición titulada “Concierto”, de 1941, se vendió en 800 mil dólares en 2012 y otra titulada “El Cantor” se vendió en 782 mil dólares también en Manhattan.

Pocas obras aparecen en subasta y son aproximadamente 4 por año. Hay también dibujos pequeños realizados con tinta china y litografías que él seleccionó en 1962 en París, donde vivió sus últimos veinte años.

Imágenes adjuntas en la nota.

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