Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Un rematador de Sotheby’s frente a tres pantallas de led, es la imagen de Oliver Baker con la visión de Londres, Nueva York y Hong Kong con salas vacías pero recibiendo ofertas.
Una de las pujas duró 10 minutos y fue por un tríptico de Francis Bacon que se pagó 84,600.000, nunca se vendió nada similar on-line. La obra era de un noruego que lo tenía prestado a un Museo en Oslo hacía casi 20 años.
Las mujeres fueron estrellas, había 25 trabajos femeninos y se vendió el 100% en 86 millones con cinco nuevos récords. Entre ellos uno de la poco conocida por nosotros, la argentina Leonor Fini. Había 11 trabajos surrealistas de una colección Latinoamericana y se vendieron 9 obras en 27 millones de dólares. Hubo algún trabajo de los vendidos que tuvo más de 20 oferentes.
Por decisión de la familia del genial Clyfford Still, sus obras se conservan en un museo y pocas están en manos privadas, una de ellas se vendió en casi 29 millones. Se vendió el 93% de lo ofrecido, superando lo que es la media de venta.
Muy bien se pagaron las obras de Joan Mitchell, la abstracta norteamericana que vivía en Giverny, y hoy sale una obra importante en Phillips que aspira a los 10 millones. Un trabajo de Basquiat, realizado sobre papel, fue récord en 15 millones y una obra del poco conocido Matthew Wong multiplicó por 30 su base y se vendió en 1,8 millones.
Un característico Roy Lichtenstein se vendió en 25 millones. Se esperaba récord por la obra del cubano Wifredo Lam y alcanzó los 9,6 millones de dólares por una colorida obra realizada en Cuba en 1943. Y también fue récord la obra de la surreal Remedios Varo vendida en 6,2 millones.
Veremos como serán las ventas de Christie’s la próxima semana, muy lindo era el “primitivo” óleo de Nicolás García Uriburu de un colectivo, realizado en los 60 en París, que se vendió muy bien.